lunes, 11 de marzo de 2013

Aprendamos de las abejas


En el Facebook encontré este pensamiento que a mi parecer está muy bueno, destruyendo todo el sistema de cultura e intentando llegar a la esencia de la vida

En la vida de las abejas encontramos una gran lección. 
En general el hombre construye para sí, piensa en el valor de la propiedad, ambiciona conseguir más bienes, sufre y pelea ante la inminencia de perder aquello por lo que luchó, por conseguir. Prisionero en un plano denso, pierde oportunidades de experiencias superiores. En cambio las abejas fabrican su alimento sin destruir nada, además, donan la mayor parte.

La lección de las abejas está en su espíritu de donación. En un acto poco común de desapego, abandonan lo que les llevó una vida construir. Simplemente lo sueltan sin preocuparse por el destino que tendrá. Podemos decir que el apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz.

Tu mente dice: No puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa, o si tal persona no está contigo. No puedes ser feliz si tal persona no te ama. No puedes ser feliz si no tienes un trabajo seguro. No puedes ser feliz si no das seguridad a tu futuro. No puedes ser feliz si estás solo. No puedes ser feliz si no tienes un cuerpo a la moda. No puedes ser feliz si los otros actúan así. Y cuantos más “No puedes ser feliz si...”

Permanentemente te demuestras (si no es por una cosa, es por otra) que no puedes ser feliz, ¡Todo esto es falso!. Todas las cosas a las que te apegas, y sin las que estás convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias.
Si queremos ser libres, si queremos dejar de sufrir por lo que tenemos o por lo que no tenemos, deberemos abrigar un único deseo: Transformarnos, desprogramarnos, soltar las ataduras.

¿Qué es tu programación? Eso que llevas dentro de tu computadora cerebral, que se formó acumulando los datos recibidos: Tu cultura, tus ideas, tus creencias, tus miedos, tus apegos, tus hábitos.

El ejercicio consiste en tener presente que nada ni nadie nos pertenece, que no vinimos al mundo para poseer cosas o personas y que debemos soltarlas. El sufrimiento llega cuando nos aferramos a algo o a alguien. El apego empaña lo que debería estar claro: por detrás de una supuesta pérdida se esconde la enseñanza de que está por llegar algo nuevo y mejor para nuestro crecimiento. Si no renunciamos a lo viejo ¿Cómo puede haber espacio para lo nuevo?
Quisiera preguntarte, ¿a que estas apegado?, ¿qué temes perder? ¿Personas que ya no amas o no te aman, vínculos que te lastiman que aún preferís conservar? ¿Profesiones que ya no te desafían a poner en ellas todo tu potencial?.

La felicidad y la desdicha dependen de cómo afrontemos los acontecimientos, no de la naturaleza de los acontecimientos en sí.
Anthony de Mello

Una historia


Había una vez, cuando no existía nada, ni universos, ni materia, no había nada de nada, entonces un "no día"
de otras dimensiones escapó un poco de luz, electricidad y magnetismo. Esto es muy difícil de explicar como apareció de la nada estos elementos básicos, ya que en estas dimensiones superiores no existe el tiempo ni ningún tipo de mediciones y cómo es posible que hayan escapado a un vacío en donde no había nada.
Esto es como explicarle a un ciego qué es un color, o a un sordo cómo se escucha. A lo más podrás decirle a un ciego que él pude ver el color negro, esta descripción de la aparición de estos tres elementos en nuestro plano es lo mismo.

Luego se formó el universo y el espacio infinito. Seguidamente esta amalgama comenzó a expandirse a una gran velocidad, con las diferentes fuerzas el universo comenzó a moverse en una secuencia formando dos tornados opuestos provenientes de un punto en común, formado de materiales inexistentes para esta época, posteriormente se creó en el centro de este gran toroide una luz grande y muy radiante que le llamaremos amor, el motor del sistema. Este fue el primer elemento conocido de nuestro universo, para luego dar paso a los átomos hasta que se llegó a elaborar una molécula conocida como agua. El gran invento conocido por todos acompañado de otras moléculas esenciales que nos da la vida, habían sido puesto en el mapa de la galaxia. El punto es que el agua al ser iluminado por la luz, esta se separa en siete colores, violeta, morado, azul, verde, amarillo, naranjo y rojo. Estos colores son nuestros puntos energéticos conocidos como chakras, la luz condensada, el magnetismo y la electricidad dieron origen a la vida.

Luego en el hombre ya saltando millones de años de evolución se vio en un equilibrio de la vida, pero que está siendo desequilibrado por los sentimientos de soberbia, poder, envidia, ira, miedo, exceso y la pereza. Olvidando que al igual que el universo estamos echos de energías canalizadas por un toroide que son representadas por la humildad, generosidad, sabiduría, fuerza de voluntad, creatividad, perseverancia y el motor de la vida que es el amor, el rayo de luz que ilumina a todo el mundo existente.
Ahora uno elije que desea hacer con su vida, solo doy un punto de vista de ver la vida